Cuidado facial diario:
6 pasos para una buena rutina
Tener una piel estupenda va más allá de utilizar los productos adecuados: se trata de tener una buena rutina diaria de cuidado facial. Tanto si buscas una rutina rápida y fácil para usar todos los días como algo más específico para tratar ciertos problemas de la piel, establecer una rutina de cuidado facial fiable te ayudará a conseguir una piel sana y bonita.
Aquí resumimos seis pasos esenciales que debes añadir a tu rutina de cuidado facial. Recuerda que la piel de cada persona es distinta y necesita cuidados diferentes. Para asegurarte de que tu rutina de cuidado facial se adapta a ti, te recomendamos que hables con un experto sobre los productos más adecuados para tu piel.
1. Limpieza
La limpieza es una parte importante de cualquier rutina de cuidado facial. Ayuda a eliminar la suciedad, la grasa y otras impurezas de la piel, dejándola fresca y limpia. Puedes utilizar un limpiador físico, como un paño o una esponja, o uno químico, como un gel o una espuma limpiadora.
Asegúrate de no limpiarte con demasiada frecuencia o demasiado enérgicamente; ambas cosas pueden alterar el equilibrio natural de la piel y provocar irritaciones. Para obtener los mejores resultados, basta con una limpieza dos veces al día con un limpiador suave .
2. Tonifica
La tonificación puede ayudar a restablecer el equilibrio natural del pH de la piel y también a eliminar la suciedad y la grasa de la piel y reducir el aspecto de los poros. Los tónicos sin alcohol son una gran elección para la mayoría de los tipos de piel, ya que suelen ser hidratantes.
3. Exfolia
La exfoliación es una parte importante del cuidado facial. El proceso elimina las células muertas de la superficie de la piel y ayuda a conseguir una piel más suave y luminosa. Empieza con un exfoliante suave una o dos veces por semana.
4. Mascarilla
Utilizar mascarillas faciales puede ayudar a aportar ingredientes activos a la piel y también puede potenciar la hidratación. Tanto si optas por una mascarilla de arcilla, una mascarilla de láminas o una mascarilla nocturna, estas mascarillas pueden ayudar a proporcionar una hidratación y nutrición intensas a la piel, a la vez que proporcionan una experiencia calmante, similar a la de un spa.
5. Crema para el contorno de ojos
Este paso suele pasarse por alto, pero no debería. La piel del contorno de los ojos es mucho más fina que la de otras partes del rostro y más propensa a la sequedad, las arrugas y las bolsas. Invertir en crema de contorno de ojos puede ayudar a prevenir e incluso reducir los signos del envejecimiento, así que añádela a tu rutina diaria de cuidado facial.
6. Hidrata
Después de limpiar y tonificar, es hora de hidratar. La hidratación ayuda a sellar la humedad, a evitar que se evapore de la piel y a mantener su aspecto joven e hidratado.
Independientemente de que tengas la piel grasa, seca, sensible o mixta, debes utilizar siempre la crema hidratante que mejor se adapte a tu tipo de piel. Busca productos formulados específicamente para tu tipo de piel y asegúrate de elegir uno con un FPS alto .
Conclusión
Una buena rutina de cuidado facial es esencial para que tu piel tenga el mejor aspecto posible. Si incorporas estos seis pasos a tu rutina diaria, te asegurarás de que la piel del rostro esté limpia, correctamente hidratada y reciba los nutrientes esenciales que necesita para mantenerse sana y radiante.